...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

viernes, 28 de diciembre de 2012

Historia de un once erróneo

Cuando uno intenta recuperar alguna de aquellas formaciones históricas que integraron los blanquinegros en partidos decisivos, en ocasiones, puede encontrarse con sorpresas.
La mala interpretación de un pie de foto o la errónea categorización de una imagen aparecida en la historia bibliográfica de la Unión; primero en el histórico primer volumen “1923-1973” de Gil–Pérez y 25 años después en el ejemplar indispensable del 75 Aniversario del club editado por La Gaceta Regional de Salamanca; hicieron que durante muchos años entendiese como el once que dispuso la U.D.Salamanca en el partido de vuelta del histórico duelo de 1969 frente al Recreativo de Huelva, como el que reposa bajo estas líneas.


Incluso llegué a llevarlo al Blog, haciendo mención indirecta del mismo cuando hablaba de aquellos equipos de récord y en los históricos duelos con nuestros vecinos de la G.Segoviana.

Fue por este motivo por el que un aficionado conocedor del pasado Unionista (¡gracias Pedro!), de aquellos que pisaron las gradas del Calvario (a diferencia del que os escribe que nació años más tarde de su desaparición); me puso en la pista del error; pues alguno de los nombres transcritos en el pie de foto históricamente como: “De pie: Justo, Pedraza, Huerta, Fernando, Tapia y José Manuel. Agachados: Calero, Manolín, Sancho, Lozano y Valledor.”; no le recordaban a los que sí había visto jugar en algún momento de su vida.

Para confirmar este malentendido, decidí ponerme en contacto vía email con la Asociación de Futbolistas Veteranos de la UDS; enviándoles la imagen, para que me aclararan, si era posible, el once charro.
Y efectivamente (¡gracias D.Ángel!) aquel once, sí correspondía a aquella histórica temporada 1968-69 del ascenso a segunda, pero no a aquel histórico partido de vuelta de Junio de 1969 frente al decano del fútbol español; y además el correcto orden y nombre de los jugadores de aquella imagen sería el que sigue: “De pie: Justo, Pedraza, Huerta, Fernando, Vidal y José Manuel. Agachados: Calero, Manolín, Paulino, Oswaldo y Tapia.”; y no el que por la bibliografía manejada, yo había entendido siempre.


Partido que supuso la culminación a una temporada para el recuerdo, con récord de imbatibilidad vigente hasta 1988 incluído; en un año en el que el club recurrió, de nuevo, a la dirección del histórico Manuel Soler, que llegó al final de la temporada anterior, para el ansiado objetivo del retorno a segunda división al final de la campaña.

Brillante temporada en tercera división, que dio paso a una eliminatoria final de promoción para el ascenso a segunda, en la que fue fundamental la victoria conseguida en la ida en el estadio Colombino una semana antes de la consecución del ascenso en la vuelta en el Calvario, en un inteligente partido a la contra en el que por 2-3 con goles de Valledor (2) y Tapia, derrotamos al equipo andaluz.

Ocasión del Recrativo en el partido de ida de la eliminatoria de promoción en el estadio Colombino.

La siguiente imagen, de la que desconozco la procedencia original y que fue colgada en el foro de halaunion.com hace meses (¡gracias Shearer!); sí corresponde, en cambio, a la foto correcta del once inicial de aquel partido histórico; donde los: “De pie de izquierda a derecha, Justo, Pedraza, Huerta, Fernando, Manolín, José Manuel y Cefe. Agachados de izquierda a derecha, Sancho, Tapia, Valledor, Lozano y Calero” empataron a cero frente al Recreativo y pusieron a la U.D.Salamanca en la segunda división del fútbol español en Junio de 1969.


Así, desde que la UDS ascendió a segunda división en Mendizorroza en el 60; y tras el posterior periplo largo por tercera división desde el descenso en el 64; aquel ascenso del 69, siempre fue considerado como una efeméride fundamental en la historia de nuestro club.
De ahí, entiendo, la importancia de la aclaración, del once histórico que lo consiguió, para hacerles justicia, en la unión de sus rostros y nombres de forma correcta.


Aclaración: (19/3/13)
Tres meses después de la  elaboración de esta entrada aclaratoria; Don Lorenzo Ruano; admirado y referenciado en múltiples ocasiones en este Blog por mi; referente en el periodismo deportivo salmantino y máximo conocedor en la actualidad de la historia unionista; gracias al contacto conseguido por un grupo de exjugadores (Gracias Manuel) me corrige lo antes corregido y aclara “La primera foto corresponde al día 20/4/69, al UDS – 1- Badajoz- 1; y el once  que alineó Manuel Soler está formado por Justo, Pedraza, Huerta, Fernando, Anselmo (no Vidal) y José Manuel; y agachados, Calero, Manolín, Paulino, Oswaldo y Tapia”.
Aclarando así que es Anselmo y no Vidal el que forma quinto de pie en la primera imagen.
Mi máximo agradecimiento por la aclaración Don Lorenzo.

viernes, 21 de diciembre de 2012

¿La Unión con rayas?

Eso me pregunté la semana pasada, cuando la nueva equipación unionista para la actual temporada 2012-13 fue presentada. Se abrió entonces el debate sobre la presencia de las mismas en un diseño novedoso que sumaba al inmaculado blanco de otras campañas, unas finas lineas verticales que a los que somos poco amigos de las variaciones sobre lo tradicional, nos extrañaron.


 De todos modos es bien sabido y siempre lo han apuntado los privilegiados historiadores del pasado unionista que han tenido acceso a archivos fotográficos de los primeros años de vida del club, que la UDS, antes U.D.Española, usó habitualmente en su camiseta, una raya horizontal a la altura del pecho hace más de 70 años; pero no así las verticales.


 Casualmente, hace muy pocos días conseguí la sorprendente imagen que descansa bajo estas lineas; y reconozco que mi primer pensamiento fue dudar de su autenticidad; justificándolo en un posible error gráfico al colocar un pie de foto equivocado bajo la imagen del equipo rayado.


 Creo no tener dudas; pues a pesar de la baja calidad de la imagen; los rostros de Nano y Dámaso agachados en la fila de abajo son inconfundibles, lo que entiendo, aclara la posibilidad de un error de imprenta.
La foto fue publicada en la portada del Diario Marca el 13 de Octubre de 1945, y corresponde al once con el que en partido amistoso la U.D.Salamanca se midió y venció a los jugadores menos habituales del Real Madrid en el viejo campo de Chamartín el día de la Hispanidad del 45.

Sí desconozco en cambio, cuál fue el color de las franjas y el porqué de ese uniforme de la U.D.Salamanca aquella tarde, y si la indumentaria rayada fue utilizada en algún momento de la historia como traje de reserva o simplemente fue una vestimenta anecdótica empleada en aquel partido por alguna razón para mi desconocida.

Me inclino más, sin saber, porque fuera un hecho tan curioso como puntual el lucir aquella camiseta; con la cual, contra natura, con el blanco escondido bajo anchas rayas verticales llegamos hasta la portada de un diario nacional después de ser lucida en aquella lejana victoria amistosa en Chamartín en el 45 y ser rescatada hoy en el Blog gracias al encontronazo casual con esta imagen, creo inédita, y a la actualidad de una nueva camiseta unionista y sus finas rayas.


Nota:
Vistieron rayados por la UDS al inicio de aquel encuentro Tabales, Olivares, Bernabé, Párraga, Colón, Conesa, Nano, Dámaso, Muñoz, Luengo y Noguerales.
En el descanso saltaron al terreno madrileño en sustitución de ocho de sus compañeros: Salinas, Oruña, Mateo, Lara, García, Sauer, Tatono y Rubio.
Por el Real Madrid se alinearon inicialmente Marín, Azcárate, Arzanegui, Simonet, Aracil, Terán, Castivía, Elías, Cortés, Borbolla y Élices.
Los salmantinos se impusieron ampliamente, a un Real Madrid repleto de suplentes, por dos goles a cuatro; anotando los tantos por la UDS; Luengo, Rubio, Tatono y Sauer.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Amor de fútbol

Viendo jugar a la Unión, reconozco haber deseado decir “te quiero” algunas veces.
Dicen que en el fútbol no hay cabida para sentimentalismos de ese calibre; yo discrepo.
Para los que sentimos de manera algo diferente un mundo en el que en la mayoría de las ocasiones faltan y sobran muchas palabras; en algún momento; sobre todo en aquellos partidos grandes con todo en juego, tras el éxtasis de un gol fundamental para cumplir el objetivo anhelado, tras una acción brillante de esas que uno siente como definitiva en el mismo instante en que se produce y que la historia guardará para siempre sin remedio…esas dos palabras, pienso, pueden llegar a cobrar todo su sentido.

Y asumo que me hubiera gustado acercarme a ellos y buscar, para pronunciarlas, a aquel que tras su gol y tras el abrazo de todos, deshacía hacia su campo los pasos que como goleador le hacían saberse, ya, parte de la historia.

Ha habido más, pero aquel día frente al RCD.Mallorca en el 97 fue uno de aquellos partidos; y en aquel momento me conformé con pensar aquellas palabras desde la grada de Fondo Norte donde me encontraba, pero al dar con esta imagen hace tiempo, quise descubrir y creer que Pauleta las pronunció en aquel instante; y no sólo por él…si no quizá también en nombre de todos aquellos que, como yo, sentimos en blanquinegro ese amor que, escondido, hay en el fútbol.


jueves, 6 de diciembre de 2012

La lesión de Fraguas

A lo largo de las doce temporadas que la Unión militó en primera división hasta el día de hoy, hubo tiempo para acumular todo tipo de sensaciones, muchas positivas, otras negativas; destacando sin duda, entre estas últimas; un episodio que forma parte también de la historia de la UDS, polémico donde los haya, tras el que se dirigieron los focos de la actualidad deportiva del momento, para mal, sobre jugadores, entrenador y afición charra envueltos en una polémica para el recuerdo a raíz de aquel incidente en Febrero de 1976.

Fue un 8 de Febrero, en el Helmántico, con el cartel de “no hay billetes” colgado en las taquillas del Fondo Norte del estadio, nueve millones de pesetas recaudados, más de 100 autocares atléticos desplazados y en la vigésimoprimera jornada de la segunda temporada de la U.D.Salamanca en primera división; cuando el todopoderoso Atlético de Madrid de la época, con los Pereira, Leal, Reina, Ayala, Leivinha y un joven Fraguas, se presentó líder aquel día en tierras charras para medirse a un equipo, el blanquinegro, que por aquel entonces miraba a los ojos a los grandes en sus duelos directos, desde su posición tranquila en la media tabla de la clasificación.

Partido bronco por ambas partes a lo largo de los noventa minutos, dirigido por un desbordado Sr.Carreira Abad, que mostró ocho tarjetas blancas (no fueron amarillas hasta la temporada siguiente) a Juanjo, Robi, Rial, Pérez, Reina, Bermejo, Leal y Laguna; bajo una caldera en forma de Estadio Helmántico, que presenció un partido de aquellos de los de antes, en el que las alternativas en el marcador y la brusquedad del juego hubieran quedado en anécdota a no ser por lo sucedido en el minuto quince de la primera mitad.

En un balón al que llegaron juntos el defensa y joven promesa Fraguas (19 años y meritorio internacional en categorías inferiores) y el charro Santiago Rial, éste, en una zona próxima a la linea de medios cerca del tunel de vestuarios en la que en aquel momento era la banda izquierda salmantina, impactó con su suela bruscamente sobre la pierna derecha del orensano jugador del At.Madrid, resultando éste gravemente lesionado con fractura de tibia y peroné, en un lance en el que el desafortunado trencilla aquella tarde, ni siquiera señaló falta.

Robi, Ayala, el médico del Atlético de Madrid, Juanjo, Leivinha...rodean al Sr.Carreira Abad tras la polémica jugada, con Fraguas y el masajista atlético en el suelo.


Fraguas sobre el césped del Helmántico es trasladado en camilla por la cruz Roja aquella tarde.

Pocas tarjetas, ocho, para lo que se vió en el estadio, ninguna expulsión, grave lesión de Fraguas, agresión de Eusebio a Rial sin balón en juego, trifulca en el descanso en el tunel de vestuarios entre García Traid y el delegado y un directivo rojiblanco, conversación entre el arbitro y los dos capitanes en el descanso y opiniones varias recogidas por la prensa, de los protagonistas del lance:

Sr.Carreira Abad (árbitro del encuentro): “Sinceramente no voy a eximir mi parte de culpa. Pero creo que el juego, aunque endurecido, no dio motivos para que sacara la tarjeta roja” Fuente ABC.

Santiago B. Rial: “No sé cómo alguien pudo hablar de intencionalidad, siendo un término subjetivo que solamente el propio individuo sabe. Si por mi alguna vez hubiera pasado la idea de entrar intencionadamente a lesionar a un compañero, ya me habría retirado del fútbol.” Fuente Mundo Deportivo.

Rafael P. Fraguas: “Fue un choque como muchos que hay en el fútbol. Fuimos a un balón Rial y yo, y caí lesionado. Yo sabía que era algo importante, aunque al principio no sentí dolor” FUENTE: ABC

García Traid (Entrenador de la UDS): “Fue un partido de poder a poder. El campo no estaba para filigranas. Técnicamente, feo, y hay que tener en cuenta que tuvimos que remontar por dos veces el marcador adverso y esto no resulta fácil. Únicamente hay que lamentar algunos incidentes provocados por la incompetencia de un señor; él fue el culpable de que el partido resultara de esta manera. Se mostró incapaz desde el principio para dirigir un partido de esta envergadura” Fuente ABC.

Luis Aragonés (Entrenador del At.Madrid): “El partido ha sido duro, muy difícil”; “No me gusta hablar de los colegiados”. Fuente ABC.

Un ambiente crispado ya desde el pitido inicial, que sufrió una inflexión sin remedio en ese minuto quince para no disminuir durante semanas; pues aún sancionados por el Comité nacional de Competición el propio colegiado y con dos partidos Rial, con uno Juanjo y Robi, y con cinco el míster García Traid por su altercado; las duras acusaciones de algunos jugadores atléticos como el defensa madrileño Capón sobre la intencionalidad del unionista Rial sobre su acción, y sobre todo la campaña acusadora que desde la cadena SER realizó José María García, tildando al equipo salmantino de “leñero” y antideportivo; consiguieron, por lo menos temporalmente, cambiar el apelativo de nobleza que acompañó a los unionistas durante la primera temporada y media en la élite por los campos de España, por otros más burdos y subidos de tono a raiz de aquel encuentro.

Las aguas por Salamanca corrieron de otra manera; los ojos de la prensa salmantina, vieron el encuentro desde otro punto de vista; leasé a Sánchez Gil para el Mundo Deportivo:
“Tras el 0-1 atlético, a los nervios de los jugadores salmantinos se sumaban las malas acciones de los jugadores atléticos, el colegiado no detenía el juego por nada y las brusquedades atléticas se iban sucediendo, a lo que replicaban los charros. No pretendemos defender a nadie, si no que intentamos ser justos en nuestros juicios; pero es inaudito que a equipos como el At. de Madrid se les dejen viajar por los campos de España. En Salamanca, por lo menos ha dado un concierto, especialmente dirigido a la Federación para que obligue a colocar las vallas en los campos españoles; pues han hecho que el público se encrespase”.

Y la afición unionista cerró filas como nunca sobre el club y su equipo, arropando incluso a la plantilla en su habitual punto de concentración en aquella época, en Cuatro Calzadas, con una visita multitudinaria de aficionados organizada por las peñas del momento, en vísperas del viaje para el siguiente encuentro, demostrando con su presencia el cariño y la injusticia; que en aquel momento se entendió orquestada por la prensa de Madrid.
Tal es así, que sin excepción, los jugadores charros llegaron a retirar la palabra a los medios de la capital de España en modo de protesta durante una larga temporada.

Concentración multitudinaria de aficionados unionistas en Cuatro Calzadas en vísperas de la salida al Viejo Sardinero.
Editorial del diario Marca en la víspera del R.Madrid-U.D.Salamanca, 
disputado 9 jornadas después del incidente, 
fecha en la que aún continuaba el silencio del conjunto blanquinegro a la prensa de Madrid.

Rial, Fraguas, Carreira, Traid, Aragonés, Capón, García, UD.Salamanca, Atlético y su rivalidad a partir de entonces; mimbres de una historia de polémica y fútbol, de aquel de antaño, que se esconde entre los renglones de la historia grande que vivimos en los 70; y que sin duda a pesar de las acusaciones y tensiones vividas, tuvo una víctima clara; Rafael Prado Fraguas (Orense 1957- ) para el que aquella jugada supuso el final anticipado de su presunta exitosa carrera en ciernes, un joven gallego que se perdió para el fútbol sobre el césped de nuestro Helmántico; pues tras varias intervenciones quirúrgicas y su reaparición dos años después de aquel encuentro, volvió a caer lesionado para cerrar su carrera en la élite años más tarde sin apenas haberla empezado.


Santiago Bartolomé Rial (Burgos 1950- ), contrapunto de una acción desafortunada y estrella de aquel partido en el que anotó los dos goles charros, completó aquella temporada su tercera y última campañas con la camiseta blanquinegra a la que llegó procedente del Real Madrid, para cerrar su carrera en la élite en las filas del Rayo Vallecano al que se marchó al final de aquella liga 75-76.

Lances, voces, comentarios, historia de un empate a dos de poder a poder frente a un grande como el Atlético; que descansa en la memoria unionista; como uno de aquellos capítulos, polémicos, de una historia apasionante, la de nuestra Unión, que rescato hoy en el Blog para su recuerdo.

Rial, gran protagonista de aquella tarde, con el 10 a la espalda golpea el esférico sobre la portería del Atlético de Madrid.

FUENTES: Abc, Mundo Deportivo, La Gaceta Regional, Diario As.

NOTA: Hay otras imágenes de este partido en la entrada del Blog titulada: 
"Dos miradas a un balón...¿dos goles?"

sábado, 1 de diciembre de 2012

1978-79 U.D.Salamanca. Ed.Ruiz Romero.


Cromos de la U.D.Salamanca editados para esta colección:
Escudo y D’Alessandro nº73, Iglesias y Bustillo nº74, Corominas y Pedraza nº75, Castronovo y Juanito nº76, Roberto Cino y Amiano nº77, Enrique y Cristo nº78. 

Nota: Colección lanzada por la Editorial Ruiz Romero para la temporada 1978-79 y última colección de cromos de fútbol emitida por esta mítica editorial en su historia.
Su despedida fue en forma de una inusual estructura de álbum/póster, que en formato rectangular desplegado alcanzaba casi los 70 cm de altura.
Cada equipo de primera división estaba representado por seis cromos de cartón que en forma de doble imagen ayudaban a completar el total de 108 que formaban la serie completa.

El grupo de cromos de la UDS, como el resto de equipos de primera división en la colección, se estructuraba mediante el escudo y la imagen del rostro de once jugadores de la primera plantilla.
Poca originalidad en la obtención de las imágenes en este último álbum de Ruiz Romero, pues algunas como las de Bustillo, Pedraza o Juanito habían sido utilizadas similares en la colección de 1977-78, o las de D’Alessandro, Iglesias y Enrique en la de 1976-77.

De la escasa serie de once jugadores representados Iglesias, Roberto Cino y Amiano no vistieron los colores blanquinegros aquella temporada, fichados por otros clubes.
Por el contrario Cristo y Castronovo dos de los principales fichajes de aquella campaña, sí fueron reflejados en el grupo.
Se echan de menos sin embargo a una gran cantidad de jugadores fundamentales aquel año como Balbino, Ángel, Amarillo, Baez, Félix o Tomé, entre otros.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Tiempo de sonrisas

Una sonrisa puede mover el mundo; tu mundo...
Renglones bajo una luz - 2012


Las dos temporadas (76-77 y 77-78) que Joao Alves y Ricardo Rezza compartieron alineaciones y titularidad en la UD Salamanca fueron tiempo de las mismas.
Dos temporadas de elogios, dos años de admiración, un tiempo de respeto en la madurez, al que ya no era un recién llegado, bajo el sustento de un pilar, el argentino-portugués, que paseó su compromiso, calidad y esfuerzo por España.
Un tiempo que con el trabajo de todos, cada uno desde su rincón, tengo por seguro volverá…de momento, la historia continúa en el campo mañana…y estamos vivos; por favor, sigamos luchando todos… y sonriendo.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Y enfrente estaba...

Hay onces a lo largo de la historia de un club de fútbol, y en este Blog hemos ensalzado algunos, que deberían formar parte siempre del libro de historia fundamental que cualquier equipo de fútbol que se precie debe tener.
Onces como el del primer partido que disputó el equipo en su historia, como el primero que pisó un nuevo estadio como local, como el que batió el récord de goles a favor, como el que ganó un título o jugó la final de otro, o como los que ganaron en templos inalcanzables o subieron a primera o segunda división tras temporadas de ensueño, muchos sin duda. Por otra parte, hay otro tipo de onces que aunque puedan no estar incluidos entre esos clásicos esenciales, pudieran caber, en esa historia particular que cada uno de nosotros, de corazón y por otras razones, tenemos de nuestro equipo del alma de forma paralela a la oficial; en ese baúl que como capítulo del mismo libro llamaríamos: “Historia mas sentimientos personales”.

Este once de 1984 en el Camp Nou, es para mi, uno de aquellos segundos que os planteo, un once sin brillo histórico, que ya estaba matemáticamente descendido a segunda división, y que no ganó, ni empató en el templo blaugrana en un partido en el que ni siquiera jugó bien y se libró de una goleada por poco…pero un once que siempre guardé en mi capítulo de tributo personal a la historia de la UDS junto al del Camp Nou del 82, por la única razón de que enfrente, a pocas decenas de metros de aquel once de la Unión, estaba…


Este Blog, que empecé a escribir hace poco más de dos años, me viene sirviendo desde entonces, entre otras cosas, para completar y cerrar el círculo sobre pequeñas historias que desde hace muchos años rondan mi mente unionista sin una forma definida.

La compra, consulta o encontronazo casual con nuevos documentos en la red o en papel, hacen en ocasiones, renacer viejas ideas, que en el recopilar de datos o textos parciales se quedaron inacabadas o simplemente no merecen ser expuestas si no tienen el refuerzo de una imagen con un mínimo de calidad para ilustrarla.

La dificultad en conseguir determinadas imágenes, para alguien que sólo maneja un ratón desde su casa y que su hemeroteca unionista no va más allá de la recopilación de recortes de periódicos y revistas antiguas que durante un grupo de años acaparó con obsesión, hace que el hecho de encontrarse con alguna imagen ansiada gracias a nuevas publicaciones conseguidas, sea un motivo de alegría reseñable.
Y eso me sucedió hace algunas fechas.

Para los que crecimos cogidos de una mano a Butragueño y de otra a Maradona en los 80, ahora, ya bien entrado en la treintena, cada vez me doy más cuenta de que no es posible hacerme modificar sentimientos extraunionistas, con novedosos “Raúles” y “Messis”; y aunque en la comparación los míos pudieran salir perdiendo, sé, que todo aquello que se vivió con la boca abierta del niño que se sentaba en la alfombra del salón para ver el fútbol por delante del sillón, queda grabado de tal forma dentro, que por muchos jugadores que pasen, sean todo lo buenos que quieran ser; nunca desbancarán a los míos, que idolatré y mantengo en el pedestal de mi memoria selectiva.

Y por eso, de la misma forma que la Unión anidó en mi para siempre en aquellas mismas épocas de mi infancia, la relación que tanto Butragueño y Maradona tuvieron con la UDS, en forma de tres partidos oficiales en la historia, han supuesto para mi durante años esa pequeña obsesión del que busca pero no encuentra.

Es difícil, por no decir imposible, conseguir material fotográfico de calidad de aquellos tres partidos para el modesto aficionado de a pie.
De Butragueño, que jugó su tercer partido en primera división en el estadio Helmántico circulaba un resumen del mismo procedente de Estudio Estadio por Internet hace tiempo; y de Maradona, que nunca pisó el césped salmantino pero que sí jugó los dos partidos en el Camp Nou frente a los unionistas en los dos años que vistió la camiseta azulgrana, conseguí imágenes de video que edité y enlacé en otro post anterior, gol incluido, correspondientes al segundo partido, el del 84. (Maradona frente a la Unión).

Pero si hablamos de fotos…muy pocas, todas en blanco y negro y siempre de calidad media-baja; haciendo del posible post de Butragueño en el Helmántico, algo complicado con una sola imagen regular disponible…y de los partidos de Maradona, con alguna imagen más pero todas en gris; insuficientes para cerrar ese círculo mental de mis historias incompletas, de mitos infantiles frente a mi UDS.

Hace un par de meses conseguí una nueva imagen en color del segundo y último partido de Maradona en el Camp Nou frente a los nuestros, que junto a la del once inicial de la Unión que conservaba desde que lo publicó el Adelanto de Salamanca hace unos años, hacían que el posible post sobre Maradona en el partido del 84 empezase a tomar forma.

Pero fue finalmente, hace poco más de un mes; a raíz de la publicación por parte de La Gaceta Regional de Salamanca de un suplemento especial para colaborar con el club charro, cuando, al ver entre muchas buenas imágenes, dos de las fotos publicadas en dicho ejemplar indispensable, surgió de pronto en mi, esa misma cara que ponía de niño cuando al abrir un sobre de cromos ansioso, hallaba entre varios, justo, el que me faltaba.

Una de las imágenes era aquella de Camacho y Cardeñosa con la camiseta de la Unión, el mismo día de 1974 que conocimos a D’Alessandro y Rezza (aún busco la del once del “Ciclón de Boedo” en el Helmántico) y la segunda, aquella a todo color, con la imagen de Diego Maradona al lado de nuestro gran capitán Enrique en el segundo partido, el del 84.

En aquel momento supe que uno de los círculos podía cerrarse, al menos parcialmente, pues sé que en un futuro habrá más publicaciones y saldrán a la luz más fotos inéditas que poder añadir para seguir engrosando la historia visual de nuestra UDS.

Y fue así, (¡Gracias Javier Hdez. por rescatarla!), como pude ampliar en color, la leyenda gráfica de uno de los tres partidos disputados entre mis mitos y mi Unión, añadiendo a las dos en color que ya tenía, otra imagen más al post inicial que latía incompleto desde hacía mucho tiempo.

Y sí, evidentemente, enfrente estaba Maradona.


sábado, 10 de noviembre de 2012

Yanko Daucik, ¿el primer extranjero?

Cuando uno revisa los nombres de los jugadores que movieron el balón desde la llegada del mismo a la capital charra allá por 1905 y obvia, por supuesto, aquellos que participaron en el fútbol salmantino antes de la fundación de la U.D.Española (O’Sullivan, Walsh, Wins…etc); sobresale desde 1923 hasta 1959 un apellido por encima de todos: Daucik.
El desconocimiento por mi parte del lugar de nacimiento de la mayoría de los cientos de jugadores que en el hecho de vestir la camiseta unionista en los primeros 30 años de la historia del club, le precedieron, me obliga a utilizar interrogantes y convertir la posible afirmación del título en suposición. 
Si bien es cierto, que el destacar de su apellido centro-europeo entre el resto de jugadores anteriores de pronunciación latina, abren la posibilidad de inclinar la balanza a que sí pudiera serlo.

Yanko Daucik agachado entre Regino y Carlos en los prolegómenos de uno de los partidos que disputo con la camiseta de la UD.Salamanca en 1959.

Yanko Daucik Ciboch (Praga 1941) llegó a la UDS de la mano de Manuel Soler y bajo la presidencia de Dámaso Sánchez, para reforzar la plantilla en el último tercio de la temporada 58-59 y la promoción de ascenso a 2ª división de aquel año. El bagaje del jugador checo se resume en la participación en 8 partidos de la liga regular y 2 en las eliminatorias de promoción, incluido el partido de ida en tierras viguesas frente al Celta Turista que con un sonrojante 6-1, dio al traste con las ilusiones de ascenso del club a segunda división aquella temporada.

Detalle de la crónica de la derrota frente al Celta Turista en Vigo por 6-1 en 1959.

Procedente de los juveniles del Indauchu, su paso con 18 años por la UDS dejó sensaciones incompletas de promesa por madurar; término este, que posteriormente le acompañó durante toda su carrera.
El hecho de que Yanko Daucik tuviera la nacionalidad española en aquel momento gracias a la que consiguió su padre, puede quitar algo de trascendencia al debate de su pionera extranjería en la Unión, pero una apasionante vida familiar ligada al fútbol como hijo del mítico entrenador eslovaco Ferdinand “Fernando” Daucik (Sahy/Eslovaquia 1910 – Madrid 1986), sobrino de Ladislao Kubala (Budapest 1927 – Barcelona 2002) y compañero de vestuario, durante dos años, de la generación madridista que ganó las ligas de 1963 y 1964 entre nombres como Di Stefano o Puskas, hacen que la anecdótica participación en la UDS de este jugador como primer, o no, extranjero de su historia, se engrandezca para merecer, al menos, ser observada, sentado, desde una grada vieja como esta.

Yanko Daucik se alineó con la camiseta del Español junto a su tio Ladislao Kubala en un amistoso frente al Newcastle en 1960.

Yanko Daucik llegó a España en 1950; a los 9 años, junto a su padre y hermanos a raíz de la exitosa gira que ese mismo año realizó por España el Hungaria (club formado por jugadores exiliados de los países comunistas del Este dirigido desde el banquillo por Fernando Daucik y con la presencia de Ladislao Kubala como principal estrella) y que en su escala en tierras barcelonesas deslumbró a los directivos del F.C.Barcelona que decidieron fichar al astro húngaro que “recomendó” la adquisición de su cuñado (F.Daucik) como entrenador para el club blaugrana.

Con aquel fichaje, Ferdinand Daucik, empezó en 1950, una fulgurante carrera como entrenador, sobre todo en España, donde a día de hoy se mantiene como el 6º director técnico con más partidos dirigidos en 1ª división (488) y entrenador con más títulos de Copa (6) de toda la historia.
Una numerosa lista de equipos a sus espaldas (FC.Barcelona, Athletic de Bilbao, At.Madrid, Oporto FC, Real Betis, R.Murcia, Toronto Falcons, Sevilla CF, R.Zaragoza, Elche, Español, San Andrés…etc.) y sus métodos tácticos innovadores para la época, pizarra incluida, mantienen hoy a este eslovaco de nacimiento, en un lugar privilegiado entre los entrenadores históricos del fútbol español.

En 1970 padre e hijo Daucik se enfrentaron con el San Andrés a la UD.Salamanca, fue en la liga de segunda división (69-70), tres días antes de la inauguración del Estadio Helmántico.

De la misma forma que la carrera de su padre como entrenador fue avanzando de equipo en equipo; convirtiéndose, este,  en un trotamundos de los banquillos, no se puede decir otra cosa de la trayectoria de Yanko Daucik en el césped.


Con un físico imponente y capacidad futbolística heredada del internacional eslovaco no le costó hacerse un hueco en el mundo del fútbol avalado por su padre y su tío Ladislao Kubala siempre cercanos.
Tal es así que no se podría entender la carrera del exunionista sin su progenitor, pues una vez que abandonó la disciplina de la U.D.Salamanca, fueron numerosos los clubes en los que ambos compartieron vestuario (At. de Madrid en su etapa en el segundo equipo, Oporto FC, R.Betis, Toronto Falcons, Español, San Ándrés…), cosa, que como no podía ser de otro modo, levantó suspicacias y críticas sonoras cuando las actuaciones o la titularidad del exjugador de la UDS no eran del agrado de la parroquia de turno.




Goleador en el Oporto y Real Betis, jugador de los tres principales clubes de Madrid, Indauchu, Salamanca, Melilla, San Andrés, Español, Xerez y pionero en cruzar el Atlántico para jugar en la liga de soccer estadounidense con los Toronto Falcons en 1967 con los que fue máximo goleador del torneo, bajo las ordenes de su padre; su carrera destapa luces y sombras a cada paso.
Con fama de lento atacante siempre, fichó por el Real Madrid en 1962 en el que compartió vestuario y titularidad (jugó 10 partidos en liga en 2 temporadas) con leyendas de la talla mundial de Puskas, Di Stefano, Pachín, Amancio o Gento…, sirviendo su paso por Chamartín para alargar su leyenda de eterna promesa, pues no triunfó; sorprendiendo encontrar a ese respecto todavía hoy, más de 30 años después de su retirada como futbolista, citas alusivas recordando la fama que ostentó durante la mayoría de su carrera, como la que reflejó Julián Ruiz en una crítica a Gonzalo Higuain en su Blog de El Mundo en Agosto de este mismo año tras la final de la Supercopa de España, (cito textualmente) diciendo: “…es la mayor calamidad (en el R.Madrid) desde los tiempos de Yanko Daucik”.


Yanko Daucik en una formación titular del Real Madrid de la temporada 62-63, en concreto en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Generalísimo de aquella temporada; frente al Levante que concluyó con victoria local por 3-1. La formación fue la siguiente: De pie de izq a dcha: Araquistain, Isidro, Santamaría, Miera, Felo y Zoco. Agachados de izq. a dcha: Tejada, Ruiz, Di Stefano, Yanko Daucik y Manolín Bueno.

Plantilla del Real Madrid campeón de liga 1962-63, Yanko Daucik forma de pie el tercero por la izquierda. 

En 1972, con el Xerez en segunda división, abandonó la primera línea del fútbol español completando una prolija historia que trece años antes dio sus primeros coletazos en el estadio del Calvario vestido de blanquinegro; y aunque por lo visto y leído cuesta encontrar halagos entre los que escribieron en el pasado sobre su figura de hijo y sobrino “de”…
Sirva este relato, hoy, para romper una lanza en favor de Yanko Daucik que lució en diez ocasiones como titular el escudo de la encina, el puente, el toro y el balón, y que está en la historia de la Unión como uno de los primeros, sino, el primero, que habiendo nacido fuera de nuestras fronteras, llegó a Salamanca para vestir y defender nuestros colores.

FUENTES: Mundo Deportivo, el Adelanto, la Gaceta Regional, El faro de Vigo, Rayistas.com, Colchoneros.com, manquepierda.com, periquitos.com

sábado, 3 de noviembre de 2012

El equipo de los 110

Hoy, en un momento de la historia de la Unión en el que el pensamiento se tornó de pronto positivo; y que tras los dos últimos años nefastos en los que los titulares se poblaban de récords negativos teñidos de rachas de derrotas en casa y fuera, de goles en contra, de sequías goleadoras y el valor del estadio Helmántico como feudo inexpugnable en otros tiempos, rebajó su caché del complicado al asequible para las visitas de turno; puede ser un buen momento para recordar al equipo de los 110 goles, aquel que bautizaron los historiadores de nuestro club; como el equipo de los récords.

Fue en la temporada 66-67, épico año en la tercera división del fútbol español en el que en treinta jornadas la Unión anotó 110 goles, recibiendo 12 solamente; sufriendo una única derrota en los 30 partidos y con un Calvario inaccesible al resto de equipos en el que no se escapó un solo punto en todo el torneo regular.

Bajo la presidencia de Don Augusto Pimenta y con la dirección técnica de D.José Ruiz Valenzuela de Heriz (Pepe Heriz), diecisiete hombres se repartieron los minutos en las treinta jornadas de la liga regular (Amador, Pedraza, Huerta, Fernando, Manolin I, Manolín II, Pollo, Calero, Tapia, Lozano, Bustillo, Salazar, Muñiz, Beitia, Amantegui, Jaspe y Rojo), perdurando aún hoy en los rincones de la memoria de los más veteranos y ostentando todavía, cerca ya de 50 años después, la mejor marca goleadora de toda nuestra historia.


Manolo Calero con 26 goles y Lozano con 23, seguidos por Salazar con 15 se erigieron como artífices de una suma de goles de otra galaxia, con un once tipo (sobre estas lineas) con pocas variaciones a lo largo de la temporada; en el que Bustillo y Manolín II también tuvieron participación preferente.


Gracias a la Asociación de ex-jugadores de la UDS por su ayuda.

martes, 30 de octubre de 2012

1983-84 U.D.Salamanca. Ed.Panini.


Cromos de la UD.Salamanca editados para esta colección:
Escudo nº235, D’Alessandro nº236, Lozano nº237, Equipo nº238-239, Benedé nº240, Pedraza nº241, Herrero nº242, Bezares nº243, Miguel Ángel nº244, Pepe nº245, Martínez nº246, Pérez Aguerri nº247, Enrique nº248, Brizzola nº249, Ángel nº250, Corchado nº251, Abajo nº252.

Nota: Álbum de la Editorial Panini que con nombre Fútbol 84 correspondía a la campaña 83-84, última del periplo de 9 años en la primera división de la U.D.Salamanca.
De dimensiones 24x27 cm estaba formado por 420 cromos adhesivos repartidos para los equipos de primera división en 18 casillas; una para el escudo, 2 para una formación del equipo de la temporada anterior y 15 para los distintos jugadores. Sin dobles cromos ni fichajes.
Los equipos de 2ª división se representaban en forma de escudo y equipo con 2 cromos y como curiosidad la colección se completaba con adhesivos de caricaturas de los principales lances del juego en número de 36 huecos a completar.

La serie que representó al club unionista formada por 15 jugadores presentó bastantes irregularidades que la alejaron de la verdadera plantilla que descendió a segunda división aquella temporada; la presencia en la colección de jugadores que ya no contaron, por sus traspasos, para el entrenador charro Vilanova como Herrero, Martínez, Brizzola y Corchado; y la ausencia de todos los fichajes de aquella temporada como fueron entre otros Antonio Orejuela, Micanovic, Choya, Urrecho o Serafín; hicieron del grupo de jugadores elegido un intento pobre de aproximación a la realidad de la plantilla de aquel lejano ya 1983-84, en el que éste unionista que os escribe empezó a ir al Helmántico.  

La serie blanquinegra se completaba con la imagen del escudo y una formación de la temporada anterior (82-83) formada por dos cromos a unir, en concreto la alineación que pisó el césped de El Sadar como titular el 27 de Marzo de 1983; formando con Tomé, Enrique, Martínez, Bezares, Aguerri y D’Alessandro (de pie); y Benedé, Pepe, Miguel Ángel, Corchado y Ángel (agachados).
Aquel partido acabó con derrota unionista por un gol a cero, gol anotado por el navarro Julio.

sábado, 27 de octubre de 2012

Madrugones

Hasta que en el panorama nacional televisivo no apareció Canal+ con sus partidos matinales retransmitidos en directo en segunda división y aumentaron así su frecuencia de celebración; el domingo por la mañana había sido un horario excepcional en nuestra historia para jugar al fútbol en casa.
Hasta Diciembre de 1996 cuando nos visitó el Villarreal con las cámaras del plus a cuestas para jugar a las 12 de la mañana; sólo habían sido diez los partidos que se habían jugado con el sol cambiado en tierras salmantinas, en los primeros setenta años de nuestra historia.
Sólo efemérides concretas o la coincidencia con otros eventos en las Ferias de Septiembre en honor a nuestra patrona nos hicieron madrugar rumbo al estadio.

Fuente: La Gaceta Regional 1996. Editado.

Otra cosa han sido los partidos matinales como visitantes; inmersos como estamos en una temporada de filiales, equipos canarios y periferias de la capital de España; en la que podríamos alcanzar el record de disputas en las mañanas de los domingos en un solo curso, (hasta más de diez); sin ser una norma, en los años de segunda B han sido sin duda más frecuentes.
En la élite, en cambio, a pesar de querer parecer en la actualidad algo más habituales por culpa de las televisiones, incluso en la primera división, fueron siempre excepcionales…lejos quedan ya los setenta y las extrañezas que manifestaba a la revista Don Balón todo un Jorge D’Alessandro, cuando en 1979 visitaba por primera vez el único bastión tradicional de partidos tempraneros, incluso en la cumbre de la máxima categoría, como siempre y único fue el estadio de Vallecas.



Mañana, por circunstancias de nuestro rival, el C.D.Marino Tenerife Sur y sin Canal+, no queda otra que madrugar hacia el estadio como en aquellas escasas primeras veces que lo hicimos en nuestra historia y comprobar de nuevo, como la habitual sombra de sobremesa sobre la Tribuna del Helmántico cambia de lado para descansar sobre los soleados, casi siempre, asientos de Preferencia…



jueves, 25 de octubre de 2012

Cachicha goleador

Al mismo nivel de otros muchos iconos que en forma de negativos de papel fotográfico se mantienen intactos en la memoria de los que vivimos en el Estadio Helmántico los 80 y los 90, se encuentra para mi, un personaje entrañable.

Me es difícil separar, cuando me pongo a pensar en aquellos años, su figura en los prolegómenos de cada partido, de otros símbolos clásicos de la época; a la altura incluso del marcador digital de acreditaciones, la publicidad azul de Atún Claro Calvo tras las porterías de soportes curvos o las decenas de aviones de papel que descansaban clavados junto a la línea de fondo en aquel entonces.

Cachicha, inolvidable recogepelotas único, suministrador y administrador de balones, mago de los toques sobre el Adidas Tango con el que se recreaba cada previo y descanso de todos y cada uno de los partidos, aquel que cambiaba su ubicación en el descanso para “proteger” la portería visitante siempre y certero goleador.

Sí, lógicamente sé, que nunca marcó un gol en ningún partido, pero recuerdo muchos, muchos domingos en los que los celebró con ellos en el césped; cómo si efectivamente fuera él el que los hubiera marcado.


Pequeño guiño del Blog a un símbolo más de la familia unionista, como es Cachicha; 
con esta imagen tomada por Barroso y publicada por el diario Marca en Febrero de 1997.

viernes, 19 de octubre de 2012

Un equipo grande

Cuando el sentimiento unionista medra en la grada del Helmántico en el descender eterno del tobogán que fue la historia de la UDS de principios y mediados de los 80 y madura en los altibajos de sus finales y los principios de los 90; en ocasiones, sin darse uno cuenta, siente, allá por los noventa y algo, que pasaron los años, muchos como socio unionista y a pesar de haber vivido emociones en los dos sentidos y haber festejado ascensos a 2ª división; tuvo pocas, por no decir ninguna ocasión, de sentirse grande…y no me refiero a grande, en ese sentido poético de los que amamos a un club con historia y sacamos pecho por ello, que siempre me siento; si no grande de ver que los números suman y no restan y que los positivos crecen paralelos a los puntos o que las clasificaciones en el diario del lunes se empiezan leyendo desde arriba y no desde abajo en categorías superiores a la 2ª división B.

Recuerdo que esa sensación de equipo grande la sentí por primera vez en mi vida, en una semana lejana ya, de Diciembre de 1994.
Por aquel entonces, la Unión se había convertido ya en el equipo revelación de la segunda división A y con un equipo de semi-desconocidos jugaba al balompié como hacía años no se había visto en el estadio de los Villares; el equipo acababa de derrotar por 2-3 al Extremadura en Almendralejo y se encaramaba así a una tercera posición en la tabla en la jornada 13ª, ya bien superado el primer cuarto de temporada.

La siguiente jornada, la 14ª, marcada en mi calendario Don Balón de bolsillo desde hacía meses, por eso de remarcar a los rivales “grandes” venidos de primera; nos medía al líder del momento; una U.E.Lleida plagada de jugadores de primera división; que se presentaba en el Helmántico con 19 puntos, dos por encima de la Unión, que tenía el liderato a tiro (con permiso del Mérida que con 18 puntos iba segundo) si con una victoria se imponía al equipo ilerdense…para lograr así un objetivo, el de la primera posición en segunda división, que no se recordaba por tierras charras, desde que los entrenados por Manolo Vilanova lo fueron por última vez en el 81.


Y así, la semana previa al partido transcurrió entre el pensamiento y la ilusión de vivir, por fin, un duelo “grande” y la posibilidad, si se producía una victoria, de conseguir un regalo histórico en forma de liderato, que para un unionismo, como el mío y el de tantos “ochenteros”, constituía un hito al estar por aquel entonces huérfanos de recuerdos de grandeza clasificatoria.

Al final, no pudo ser; los días de ayuda al Club; tan inoportunos como casi siempre hicieron; que lo que debería haber sido una llamada al fútbol de un partido con un objetivo merecedor de una entrada decente; mermó hasta la afluencia de los habituales al estadio…y en un partido espeso, la Unión se vio superada por un señor equipo de fútbol, organizado, defensivo y con puñales a la contra, que me bajaron de la nube de grandeza de un plumazo con un 0-2 incontestable que aún hoy recuerdo.




Curiosamente aquel equipo nunca fue líder aquella temporada en 2ª división, y nunca más tuvo tan cerca la posibilidad de serlo en el resto de la temporada; al final se ascendió en la promoción, no hace falta recordarlo; y aunque en la clasificación siempre hubo alguien por encima de nosotros durante todo el año, en tiempo de coqueteos con los primeros puestos como hoy, como debe ser; en una categoría inferior a la de aquel tiempo…mi homenaje eterno a un equipo, el del 94, que no fue líder nunca en 2ª división A pero al que no le hizo falta para ser y hacerme sentir un grande.

Once que se enfrentó al Lleida aquel lejano Diciembre de 1994