...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

sábado, 24 de noviembre de 2012

Tiempo de sonrisas

Una sonrisa puede mover el mundo; tu mundo...
Renglones bajo una luz - 2012


Las dos temporadas (76-77 y 77-78) que Joao Alves y Ricardo Rezza compartieron alineaciones y titularidad en la UD Salamanca fueron tiempo de las mismas.
Dos temporadas de elogios, dos años de admiración, un tiempo de respeto en la madurez, al que ya no era un recién llegado, bajo el sustento de un pilar, el argentino-portugués, que paseó su compromiso, calidad y esfuerzo por España.
Un tiempo que con el trabajo de todos, cada uno desde su rincón, tengo por seguro volverá…de momento, la historia continúa en el campo mañana…y estamos vivos; por favor, sigamos luchando todos… y sonriendo.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Y enfrente estaba...

Hay onces a lo largo de la historia de un club de fútbol, y en este Blog hemos ensalzado algunos, que deberían formar parte siempre del libro de historia fundamental que cualquier equipo de fútbol que se precie debe tener.
Onces como el del primer partido que disputó el equipo en su historia, como el primero que pisó un nuevo estadio como local, como el que batió el récord de goles a favor, como el que ganó un título o jugó la final de otro, o como los que ganaron en templos inalcanzables o subieron a primera o segunda división tras temporadas de ensueño, muchos sin duda. Por otra parte, hay otro tipo de onces que aunque puedan no estar incluidos entre esos clásicos esenciales, pudieran caber, en esa historia particular que cada uno de nosotros, de corazón y por otras razones, tenemos de nuestro equipo del alma de forma paralela a la oficial; en ese baúl que como capítulo del mismo libro llamaríamos: “Historia mas sentimientos personales”.

Este once de 1984 en el Camp Nou, es para mi, uno de aquellos segundos que os planteo, un once sin brillo histórico, que ya estaba matemáticamente descendido a segunda división, y que no ganó, ni empató en el templo blaugrana en un partido en el que ni siquiera jugó bien y se libró de una goleada por poco…pero un once que siempre guardé en mi capítulo de tributo personal a la historia de la UDS junto al del Camp Nou del 82, por la única razón de que enfrente, a pocas decenas de metros de aquel once de la Unión, estaba…


Este Blog, que empecé a escribir hace poco más de dos años, me viene sirviendo desde entonces, entre otras cosas, para completar y cerrar el círculo sobre pequeñas historias que desde hace muchos años rondan mi mente unionista sin una forma definida.

La compra, consulta o encontronazo casual con nuevos documentos en la red o en papel, hacen en ocasiones, renacer viejas ideas, que en el recopilar de datos o textos parciales se quedaron inacabadas o simplemente no merecen ser expuestas si no tienen el refuerzo de una imagen con un mínimo de calidad para ilustrarla.

La dificultad en conseguir determinadas imágenes, para alguien que sólo maneja un ratón desde su casa y que su hemeroteca unionista no va más allá de la recopilación de recortes de periódicos y revistas antiguas que durante un grupo de años acaparó con obsesión, hace que el hecho de encontrarse con alguna imagen ansiada gracias a nuevas publicaciones conseguidas, sea un motivo de alegría reseñable.
Y eso me sucedió hace algunas fechas.

Para los que crecimos cogidos de una mano a Butragueño y de otra a Maradona en los 80, ahora, ya bien entrado en la treintena, cada vez me doy más cuenta de que no es posible hacerme modificar sentimientos extraunionistas, con novedosos “Raúles” y “Messis”; y aunque en la comparación los míos pudieran salir perdiendo, sé, que todo aquello que se vivió con la boca abierta del niño que se sentaba en la alfombra del salón para ver el fútbol por delante del sillón, queda grabado de tal forma dentro, que por muchos jugadores que pasen, sean todo lo buenos que quieran ser; nunca desbancarán a los míos, que idolatré y mantengo en el pedestal de mi memoria selectiva.

Y por eso, de la misma forma que la Unión anidó en mi para siempre en aquellas mismas épocas de mi infancia, la relación que tanto Butragueño y Maradona tuvieron con la UDS, en forma de tres partidos oficiales en la historia, han supuesto para mi durante años esa pequeña obsesión del que busca pero no encuentra.

Es difícil, por no decir imposible, conseguir material fotográfico de calidad de aquellos tres partidos para el modesto aficionado de a pie.
De Butragueño, que jugó su tercer partido en primera división en el estadio Helmántico circulaba un resumen del mismo procedente de Estudio Estadio por Internet hace tiempo; y de Maradona, que nunca pisó el césped salmantino pero que sí jugó los dos partidos en el Camp Nou frente a los unionistas en los dos años que vistió la camiseta azulgrana, conseguí imágenes de video que edité y enlacé en otro post anterior, gol incluido, correspondientes al segundo partido, el del 84. (Maradona frente a la Unión).

Pero si hablamos de fotos…muy pocas, todas en blanco y negro y siempre de calidad media-baja; haciendo del posible post de Butragueño en el Helmántico, algo complicado con una sola imagen regular disponible…y de los partidos de Maradona, con alguna imagen más pero todas en gris; insuficientes para cerrar ese círculo mental de mis historias incompletas, de mitos infantiles frente a mi UDS.

Hace un par de meses conseguí una nueva imagen en color del segundo y último partido de Maradona en el Camp Nou frente a los nuestros, que junto a la del once inicial de la Unión que conservaba desde que lo publicó el Adelanto de Salamanca hace unos años, hacían que el posible post sobre Maradona en el partido del 84 empezase a tomar forma.

Pero fue finalmente, hace poco más de un mes; a raíz de la publicación por parte de La Gaceta Regional de Salamanca de un suplemento especial para colaborar con el club charro, cuando, al ver entre muchas buenas imágenes, dos de las fotos publicadas en dicho ejemplar indispensable, surgió de pronto en mi, esa misma cara que ponía de niño cuando al abrir un sobre de cromos ansioso, hallaba entre varios, justo, el que me faltaba.

Una de las imágenes era aquella de Camacho y Cardeñosa con la camiseta de la Unión, el mismo día de 1974 que conocimos a D’Alessandro y Rezza (aún busco la del once del “Ciclón de Boedo” en el Helmántico) y la segunda, aquella a todo color, con la imagen de Diego Maradona al lado de nuestro gran capitán Enrique en el segundo partido, el del 84.

En aquel momento supe que uno de los círculos podía cerrarse, al menos parcialmente, pues sé que en un futuro habrá más publicaciones y saldrán a la luz más fotos inéditas que poder añadir para seguir engrosando la historia visual de nuestra UDS.

Y fue así, (¡Gracias Javier Hdez. por rescatarla!), como pude ampliar en color, la leyenda gráfica de uno de los tres partidos disputados entre mis mitos y mi Unión, añadiendo a las dos en color que ya tenía, otra imagen más al post inicial que latía incompleto desde hacía mucho tiempo.

Y sí, evidentemente, enfrente estaba Maradona.


sábado, 10 de noviembre de 2012

Yanko Daucik, ¿el primer extranjero?

Cuando uno revisa los nombres de los jugadores que movieron el balón desde la llegada del mismo a la capital charra allá por 1905 y obvia, por supuesto, aquellos que participaron en el fútbol salmantino antes de la fundación de la U.D.Española (O’Sullivan, Walsh, Wins…etc); sobresale desde 1923 hasta 1959 un apellido por encima de todos: Daucik.
El desconocimiento por mi parte del lugar de nacimiento de la mayoría de los cientos de jugadores que en el hecho de vestir la camiseta unionista en los primeros 30 años de la historia del club, le precedieron, me obliga a utilizar interrogantes y convertir la posible afirmación del título en suposición. 
Si bien es cierto, que el destacar de su apellido centro-europeo entre el resto de jugadores anteriores de pronunciación latina, abren la posibilidad de inclinar la balanza a que sí pudiera serlo.

Yanko Daucik agachado entre Regino y Carlos en los prolegómenos de uno de los partidos que disputo con la camiseta de la UD.Salamanca en 1959.

Yanko Daucik Ciboch (Praga 1941) llegó a la UDS de la mano de Manuel Soler y bajo la presidencia de Dámaso Sánchez, para reforzar la plantilla en el último tercio de la temporada 58-59 y la promoción de ascenso a 2ª división de aquel año. El bagaje del jugador checo se resume en la participación en 8 partidos de la liga regular y 2 en las eliminatorias de promoción, incluido el partido de ida en tierras viguesas frente al Celta Turista que con un sonrojante 6-1, dio al traste con las ilusiones de ascenso del club a segunda división aquella temporada.

Detalle de la crónica de la derrota frente al Celta Turista en Vigo por 6-1 en 1959.

Procedente de los juveniles del Indauchu, su paso con 18 años por la UDS dejó sensaciones incompletas de promesa por madurar; término este, que posteriormente le acompañó durante toda su carrera.
El hecho de que Yanko Daucik tuviera la nacionalidad española en aquel momento gracias a la que consiguió su padre, puede quitar algo de trascendencia al debate de su pionera extranjería en la Unión, pero una apasionante vida familiar ligada al fútbol como hijo del mítico entrenador eslovaco Ferdinand “Fernando” Daucik (Sahy/Eslovaquia 1910 – Madrid 1986), sobrino de Ladislao Kubala (Budapest 1927 – Barcelona 2002) y compañero de vestuario, durante dos años, de la generación madridista que ganó las ligas de 1963 y 1964 entre nombres como Di Stefano o Puskas, hacen que la anecdótica participación en la UDS de este jugador como primer, o no, extranjero de su historia, se engrandezca para merecer, al menos, ser observada, sentado, desde una grada vieja como esta.

Yanko Daucik se alineó con la camiseta del Español junto a su tio Ladislao Kubala en un amistoso frente al Newcastle en 1960.

Yanko Daucik llegó a España en 1950; a los 9 años, junto a su padre y hermanos a raíz de la exitosa gira que ese mismo año realizó por España el Hungaria (club formado por jugadores exiliados de los países comunistas del Este dirigido desde el banquillo por Fernando Daucik y con la presencia de Ladislao Kubala como principal estrella) y que en su escala en tierras barcelonesas deslumbró a los directivos del F.C.Barcelona que decidieron fichar al astro húngaro que “recomendó” la adquisición de su cuñado (F.Daucik) como entrenador para el club blaugrana.

Con aquel fichaje, Ferdinand Daucik, empezó en 1950, una fulgurante carrera como entrenador, sobre todo en España, donde a día de hoy se mantiene como el 6º director técnico con más partidos dirigidos en 1ª división (488) y entrenador con más títulos de Copa (6) de toda la historia.
Una numerosa lista de equipos a sus espaldas (FC.Barcelona, Athletic de Bilbao, At.Madrid, Oporto FC, Real Betis, R.Murcia, Toronto Falcons, Sevilla CF, R.Zaragoza, Elche, Español, San Andrés…etc.) y sus métodos tácticos innovadores para la época, pizarra incluida, mantienen hoy a este eslovaco de nacimiento, en un lugar privilegiado entre los entrenadores históricos del fútbol español.

En 1970 padre e hijo Daucik se enfrentaron con el San Andrés a la UD.Salamanca, fue en la liga de segunda división (69-70), tres días antes de la inauguración del Estadio Helmántico.

De la misma forma que la carrera de su padre como entrenador fue avanzando de equipo en equipo; convirtiéndose, este,  en un trotamundos de los banquillos, no se puede decir otra cosa de la trayectoria de Yanko Daucik en el césped.


Con un físico imponente y capacidad futbolística heredada del internacional eslovaco no le costó hacerse un hueco en el mundo del fútbol avalado por su padre y su tío Ladislao Kubala siempre cercanos.
Tal es así que no se podría entender la carrera del exunionista sin su progenitor, pues una vez que abandonó la disciplina de la U.D.Salamanca, fueron numerosos los clubes en los que ambos compartieron vestuario (At. de Madrid en su etapa en el segundo equipo, Oporto FC, R.Betis, Toronto Falcons, Español, San Ándrés…), cosa, que como no podía ser de otro modo, levantó suspicacias y críticas sonoras cuando las actuaciones o la titularidad del exjugador de la UDS no eran del agrado de la parroquia de turno.




Goleador en el Oporto y Real Betis, jugador de los tres principales clubes de Madrid, Indauchu, Salamanca, Melilla, San Andrés, Español, Xerez y pionero en cruzar el Atlántico para jugar en la liga de soccer estadounidense con los Toronto Falcons en 1967 con los que fue máximo goleador del torneo, bajo las ordenes de su padre; su carrera destapa luces y sombras a cada paso.
Con fama de lento atacante siempre, fichó por el Real Madrid en 1962 en el que compartió vestuario y titularidad (jugó 10 partidos en liga en 2 temporadas) con leyendas de la talla mundial de Puskas, Di Stefano, Pachín, Amancio o Gento…, sirviendo su paso por Chamartín para alargar su leyenda de eterna promesa, pues no triunfó; sorprendiendo encontrar a ese respecto todavía hoy, más de 30 años después de su retirada como futbolista, citas alusivas recordando la fama que ostentó durante la mayoría de su carrera, como la que reflejó Julián Ruiz en una crítica a Gonzalo Higuain en su Blog de El Mundo en Agosto de este mismo año tras la final de la Supercopa de España, (cito textualmente) diciendo: “…es la mayor calamidad (en el R.Madrid) desde los tiempos de Yanko Daucik”.


Yanko Daucik en una formación titular del Real Madrid de la temporada 62-63, en concreto en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Generalísimo de aquella temporada; frente al Levante que concluyó con victoria local por 3-1. La formación fue la siguiente: De pie de izq a dcha: Araquistain, Isidro, Santamaría, Miera, Felo y Zoco. Agachados de izq. a dcha: Tejada, Ruiz, Di Stefano, Yanko Daucik y Manolín Bueno.

Plantilla del Real Madrid campeón de liga 1962-63, Yanko Daucik forma de pie el tercero por la izquierda. 

En 1972, con el Xerez en segunda división, abandonó la primera línea del fútbol español completando una prolija historia que trece años antes dio sus primeros coletazos en el estadio del Calvario vestido de blanquinegro; y aunque por lo visto y leído cuesta encontrar halagos entre los que escribieron en el pasado sobre su figura de hijo y sobrino “de”…
Sirva este relato, hoy, para romper una lanza en favor de Yanko Daucik que lució en diez ocasiones como titular el escudo de la encina, el puente, el toro y el balón, y que está en la historia de la Unión como uno de los primeros, sino, el primero, que habiendo nacido fuera de nuestras fronteras, llegó a Salamanca para vestir y defender nuestros colores.

FUENTES: Mundo Deportivo, el Adelanto, la Gaceta Regional, El faro de Vigo, Rayistas.com, Colchoneros.com, manquepierda.com, periquitos.com

sábado, 3 de noviembre de 2012

El equipo de los 110

Hoy, en un momento de la historia de la Unión en el que el pensamiento se tornó de pronto positivo; y que tras los dos últimos años nefastos en los que los titulares se poblaban de récords negativos teñidos de rachas de derrotas en casa y fuera, de goles en contra, de sequías goleadoras y el valor del estadio Helmántico como feudo inexpugnable en otros tiempos, rebajó su caché del complicado al asequible para las visitas de turno; puede ser un buen momento para recordar al equipo de los 110 goles, aquel que bautizaron los historiadores de nuestro club; como el equipo de los récords.

Fue en la temporada 66-67, épico año en la tercera división del fútbol español en el que en treinta jornadas la Unión anotó 110 goles, recibiendo 12 solamente; sufriendo una única derrota en los 30 partidos y con un Calvario inaccesible al resto de equipos en el que no se escapó un solo punto en todo el torneo regular.

Bajo la presidencia de Don Augusto Pimenta y con la dirección técnica de D.José Ruiz Valenzuela de Heriz (Pepe Heriz), diecisiete hombres se repartieron los minutos en las treinta jornadas de la liga regular (Amador, Pedraza, Huerta, Fernando, Manolin I, Manolín II, Pollo, Calero, Tapia, Lozano, Bustillo, Salazar, Muñiz, Beitia, Amantegui, Jaspe y Rojo), perdurando aún hoy en los rincones de la memoria de los más veteranos y ostentando todavía, cerca ya de 50 años después, la mejor marca goleadora de toda nuestra historia.


Manolo Calero con 26 goles y Lozano con 23, seguidos por Salazar con 15 se erigieron como artífices de una suma de goles de otra galaxia, con un once tipo (sobre estas lineas) con pocas variaciones a lo largo de la temporada; en el que Bustillo y Manolín II también tuvieron participación preferente.


Gracias a la Asociación de ex-jugadores de la UDS por su ayuda.