...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

viernes, 30 de diciembre de 2016

El frío eres tú...


Hoy al abrir la puerta para cruzar el umbral de casa y salir hacia el trabajo tras los días de descanso navideño disfrutados; me sorprendió el frío. 
La escarcha y su paisaje blanco "nevado", había poblado todo lo que divisaba ante mis ojos; sin avisar; pues de esta manera hasta hoy, no se había dejado ver el hielo por estas tierras.

Camino del hospital, con las manos en los bolsillos, la bufanda anudada firme al cuello; y mientras afianzaba las pisadas sobre la acera resbaladiza bajo la niebla; tuve la necesidad de inmortalizar aquel momento (imagen superior) para llevarlo al Blog; porque a la vez que caminaba con la mirada baja pendiente de ese suelo blanco que lo cubría todo; me acordé de ti...

Tengo el pequeño defecto de redundar sobre pensamientos pasados, quizá sea al no poder tenerla en presente, de esos que se evocan en determinados momentos y emanan de forma automática como recuerdos vinculados.
La escarcha, su sonido bajo mis pies; ese frío húmedo de la niebla baja que esconde el sol durante horas y la protege, la abraza... me recuerda a ti sin remedio.

Y mientras me alejaba calle abajo esta mañana temprano, buscando el cruce de la circunvalación que separa la ciudad en dos y la hace más cálida; envuelto en la niebla, en el frío, sobre la escarcha; en ese decorado blanco que hoy me sorprendió de repente, me imaginé allí abajo con ustedes; con las botas anudadas fuerte al tobillo con dos vueltas de cordón, corriendo con Robi, con Pita, cubriendo el palo como Iglesias; saltando con Víctor, achicando con Rezza, volando con D'Alessandro... pisando escarcha, devolviendo el balón, envuelto en niebla...

Igual que tantas tardes en las que el blanco y el fútbol, en estos meses de frío, me llevaban a ti y en él te transformabas...






FOTOS: A.Vega y Ángel Martín.

sábado, 24 de diciembre de 2016

Hubo un tiempo...


Hubo un tiempo en el que sólo se televisaba un partido de liga a la semana, un tiempo en el que los fondos eran de pie y las cabezas estorbaban para ver el balón en muchas jugadas.
Hubo un tiempo en el que los visitantes salían los primeros al campo, y se les pitaba, (y no pasaba nada)... un tiempo en el que el árbitro salía el último; en el que los fotógrafos pisaban el césped; en el que había humo en los fondos y en el que no estaban prohibidas las bengalas...
Un tiempo en el que el sonido del himno esperaba a los de casa, corría primero el capitán y desde el centro, brazos en alto, nos saludaban...

Hubo un tiempo en que aquí también fue así, nos lo regaló la Unión, a toda Salamanca...


FUENTES:
Enlace de vídeo íntegro gracias a la cuenta @kosmiok: https://www.youtube.com/watch?v=vfJyMjv2324&t=61s

domingo, 4 de diciembre de 2016

El día que cambió la historia

A lo largo de la historia de un club de fútbol hay distintos momentos, en los que para bien o para mal; un hecho, un día cualquiera, la mayoría de las veces inesperado, sirve para virar el rumbo del destino de una entidad entre 90º y 180º, para descubrir cotas años atrás inimaginables.

Para la UDS, aquel momento podría entenderse de forma amplia como todo 1974 en general; pero en particular podríamos centrar dos fechas; una, sin lugar a dudas, aquella del día del ascenso a la máxima categoría en el duelo frente al Real Betis (VER); la segunda, quizá más sutil, pero no menos transcendente y que hoy nos ocuparía; aquella del 12 de Junio de aquel año; día del patrón de la ciudad; día en el que la UDS cambió el rumbo de su historia para siempre...

Aquel día se inauguraba el III trofeo del patrón y era un flamante campeón argentino, el San Lorenzo de Almagro; el que abría cartel frente al Sporting de Gijón aquella tarde.
Podría parecer una cita cualquiera, pero no; aquel día los ojos del unionismo; descubrieron a alguno de los mejores jugadores de su historia.

En tiempos en que el potencial de sudamérica era igual o superior al europeo; no era infrecuente que los principales equipos del continente americano del momento pasaran estancias en Europa, en pos de; compartiendo su prestigio internacional, "hacer caja" con la celebración de amistosos y la venta de muchos de sus jugadores, asomados a ese escaparate, en que se convertían las pretemporadas o torneos de final de campaña.

El Club Atlético San Lorenzo de Almagro visitó nuestro continente en la primavera de aquel año para medirse en Italia y España a distintos clubes, en casi una decena de partidos.
Aquella expedición argentina estuvo integrada por: Agustín Irusta, Roberto D'Alessandro, Ricardo Rezza, Jorge Olguín, Miguel Piazza, Sergio Villar, Ricardo Maletti, Roberto Espósito, Juan Carlos Piris, Héctor Scotta, Pedro Chazarreta, Antonio García Ameijenda, Juan de la Cruz Chaparro, Carlos Veglio, Alberto Beltrán, Victorio Cocco, Juan José Irigoyen y Jorge Ortiz; dirigidos por Osvaldo Zubeldia.

El ciclón de Boedo llegó a España aquel año, previo paso por el Olímpico de Roma donde fue derrotado por la Lazio por 1-0 en Mayo, para medirse al Hércules de Alicante, ante la baja de última hora del Liverpool.
Aquel encuentro que sirvió como homenaje al conjunto blanquiazul, que al igual que la Unión había subido a 1ª aquella 73-74, supuso el último partido disputado en el desaparecido campo de La Viña; antecesor del actual Rico Pérez.

Derrotados por 2-1 en Alicante, este fue el once que presentó el conjunto argentino aquella noche; debut en España, en aquella gira, de los futuros jugadores charros; D'Alessandro, Rezza y Ameijenda...


Once de C.A.San Lorenzo en el Campo de La Viña alicantino el 1/6/74.



La siguiente escala fue Orense, (el 7/6/74); en el que el conjunto azulgrana derrotó por 0-2 al conjunto local en el actual O Couto (en aquel tiempo José Antonio), con la participación también de los tres futuros salmantinos.



Finalmente, llegó la señalada fecha; tras la presentación del Torneo San Juan de Sahagún, el tercero, un mes antes; se cerró un atractivo cartel formado por Sporting de Gijón, San Lorenzo de Almagro y Vitoria de Setubal, que sustituyó a última hora al Hércules de Alicante; y que junto a la Unión se disputó en formato de semifinales y final mas tercer y cuarto puesto, en el estadio Helmántico.
Dicho torneo, como los anteriores, sirvió fundamentalmente para que la Unión probara jugadores en sus filas; aunque acabara, paradógicamente aquel año, haciéndose con los servicios de los jugadores que nos visitaron...

Jorge D'Alessandro, Ricardo Rezza y Antonio Ameijenda pisaron por primera vez el Helmántico el 12 de Junio de 1974; para medirse al Sporting de Gijón; para no abandonar nunca desde entonces, sobre todo en el caso de los dos primeros, el pedestal de los mitos de la desaparecida U.D.Salamanca en toda su historia...


Once histórico del C.A.San Lorenzo de Almagro en el Estadio Helmántico: D'Alessandro, Olguín, Piris, Rezza y Expósito. Agachados de izq. a dcha: Scotta, Ameijenda, Veglio, Cocco, Ortiz y Villar.

Reconozco, lo he dicho otras veces; que este Blog es una "inocente" excusa para mantener viva mi necesidad de conseguir imágenes de la Unión deseadas y cerrar así historias, textos, que reposan en mi cabeza desde hace años; y reconozco que la imagen que descansa sobre estas líneas es una de ellas; y ya son muchas en el Blog...
Tres gigantes de la historia de la Unión, por lo que fueron, por lo que aún son... pisaban por primera vez el Helmántico; y seguro, sin imaginar que aquello cambiaría sus vidas, que aquello cambiaría a la Unión Deportiva Salamanca para siempre...

Cayeron 3-1 frente al Sporting de los hermanos Castro... también leyendas... pero la imagen dada sirvió para que desde el palco unionista se tomara buena nota, pues a lo largo de aquella misma semana D'Alessandro y Ameijenda ya fueron unionistas...


Este es el once del Soporting que derrotó al San Lorenzo en la primera semifinal del III Torneo San Juan de Sahagún: Castro, Fabián, Doria, Piñel, Landucci, José Manuel, Megido, Ciriaco, Quini, Garzón y Churruca.

La Unión derrotada al día siguiente en su semifinal frente al Setubal, se midió a los argentinos en la final de consolación, en la que también fue derrotada:


La anécdota de aquel encuentro, no fue tanto la alineación de los futuribles charros en las filas de los de Boedo; y sí el once que presentó la UDS; lleno de refuerzos de jugadores a prueba, entre los que militaban unos jóvenes Cardeñosa y Camacho; que nunca llegaron a jugar más en la filas salmantinas; y de los que no se contempló nunca su fichaje:


La imagen, en la misma línea del once señalado; corresponde a la semifinal perdida frente al Vitoria de Setúbal y forman: De pie de izq. a dcha: Campos (portero cedido por el Real Betis), Díaz (cedido por el At. de Madrid), Huerta, Camacho (cedido por el Real Madrid), Rodri y Robi. Agachados de izq. a dcha: Lloret (cedido por el Nastic de Tarragona), Lacasa, Chichurreta (cedido por el Racing), Cardeñosa (cedido por el Real Valladolid) y Sánchez Barrios.

Sí firmaron en cambio, D'Alessandro sólo tres días después de la histórica primera imagen de su debut en el Helmántico, Ameijenda y Rezza; fichaje mucho más arduo, (caso Galleguillos incluido) del que ya se empezó a hablar a finales del mes de Junio al completar la gira española el San Lorenzo con el Torneo de León pero que no se concretó hasta pocos días antes del inicio del campeonato liguero... en el que ya los dos gigantes unionistas formaron por primera vez juntos para la historia, en aquella añorada efeméride frente al Elche.



¿Qué hubiera sido de D'Alessandro y Rezza sin aquel torneo San Juan?, ¿a dónde hubiera llegado la Unión sin ellos?... son preguntas sin respuesta, sin duda; pero lo que sí tengo claro es que aquella visita, aquellos fichajes; cambiaron para siempre el devenir de ambos; y engrandecieron sin remedio; la historia de la Unión Deportiva Salamanca para siempre...

FUENTES:
http://apd-alicante.blogspot.com.es/
Marca
Libro Gil Pérez
Foto (Camacho, Cardeñosa) Siro Pérez Huerta
Fotos EFE

viernes, 5 de agosto de 2016

Medallistas olímpicos y exunionistas

Horas antes de una nueva cita con los Juegos Olímpicos, me gusta buscar historias, que por remotas que pudieran ser, vuelvan a traer a la UDS a la palestra.

Hace 4 años, con motivo del inicio de los Juegos de Londres 2012, nos adentramos en la historia de Robi y Sánchez Barrios (VER texto), que estuvieron a punto de ser olímpicos en 1976; más adelante reivindicamos la figura del exunionista Ángel González Castaños, como salmantino olímpico olvidado (VER texto) todavía pendiente de resolución...

Hace días me surgió una duda:

¿Cuántos jugadores de fútbol que pasaron en algún momento por la U.D.Salamanca a lo largo de su historia, cuentan en su palmarés con una medalla olímpica?...

Cinco, es la respuesta. Desde Los Ángeles 1984 hasta Sydney 2000, ese es el número de futbolistas que pueden unir al palmares de haber podido lucir una medalla de oro, plata o bronce olímpica en su pecho, el de haber defendido el escudo de la UDS.

Para menor grandeza del dato, hay que destacar que ninguno de ellos se alzó victorioso con el codiciado galardón militando en ese instante en las filas de la Unión; pero no por eso se debe desmerecer este recuerdo...

Tomislav Ivkovic (Zagreb 1960-) - Bronce en Los Ángeles'84


Llegado a la UDS procedente de Os Belenenses el verano de 1996 de la mano del proyecto "portugués" de Joao Alves; militó en el conjunto charro esa única temporada 96-97 en 2ª división y aunque en su palmarés puede decir que logró un ascenso a 1ª con la Unión, bien es verdad que una vez que fue cesado Alves en la 8ª jornada, perdió la titularidad de aquel equipo y fue suplente de Aizpurúa el resto del campeonato. Seis partidos de liga y los dos de Copa que nos midieron al Real Madrid y catorce goles encajados fueron sus números unionistas.


Ivkovic entrenando con la U.D.Salamanca

Doce años antes, en Los Ángeles 1984, formando parte de la selección de Yugoslavia, Ivkovic ganó la medalla de bronce. Una gran competición de la selección Plavi la llevó a las semifinales de un torneo que perdió frente a Francia, futura ganadora del oro. En el partido para dirimir el tercer y cuarto puesto se impuso a Italia por dos goles a uno.
Seis partidos olímpicos jugó de titular, participando en la Olimpiada anterior, la de Moscú'80, en la que también alcanzaró las semifinales pero perdió la medalla de bronce frente a la selección de Checoslovaquia.




Miguel Hernández Sánchez (Madrid 1970-) - Oro en Barcelona'92

Seis titularidades únicamente en el paso de este madrileño por la UDS; llegado al club blanquinegro en el mercado de Diciembre de la temporada 96-97 en 2ª división procedente del Español de Barcelona, no encontró continuidad en un equipo con un once establecido en aquel momento y que acabó ascendiendo a 1ª división.


Miguel defendiendo la camiseta unionista frente 
a la S.D.Compostela en el Helmántico 

Seleccionado por Vicente Miera para disputar los juegos olimpicos de Barcelona'92 cuando militaba en las filas del Rayo Vallecano; participó en dos de los seis partidos que España disputó en los juegos; alzándose frente a la Selección polaca con la histórica medalla de oro de nuestro fútbol.


Miguel en primer plano encabezando a los integrantes de la selección española que ganaron el oro olímpico en Barcelona'92.

Antonio Pinilla Miranda (Badalona 1971-) - Oro en Barcelona'92

Pinilla llegó a la Unión procedente del Tenerife, como uno de los fichajes estrella para la temporada 2000-01, la de Juan Señor como entrenador, en 2ª división. Jugador relevante en aquel campeonato disputó 34 encuentros en el Campeonato de liga anotando 4 goles. Al concluir la temporada fichó por el Nastic de Tarragona con el que ascendió a 1ª años después de haber militado ya en esa categoría con F.C.Barcelona, Mallorca, Albacete Balompié y Tenerife.




De la mano de Vicente Miera, al igual que Miguel, participó en Barcelona'92 con la camiseta española, en el verano en el que fue fichado por el Albacete. Disputó dos encuentros olímpicos, los dos entrando desde el banquillo como sustituto en la primera fase y alzándose el 8 de Agosto de aquel año con la histórica medalla dorada.


Plano corto de la formación ganadora de la medalla de oro en Barcelona'92, en la que Antonio Pinilla forma entre Solozabal y Manjarín por detrás y Toni y Alfonso Pérez por delante.

Grzegorz Mielcarski (Chelmno - Polonia 1971-) - Plata en Barcelona'92

El jugador polaco fue una de los fichajes de la temporada 99-00 en 2ª división. Avalado por su trayectoria como goleador, primero en su país y luego en el Oporto de Portugal; llegó a la Unión con el objetivo de devolver a los salmantinos a la 1ª división española; titular inicialmente, fue perdiendo presencia en los onces a medida que avanzaba una de las temporadas más decepcionantes de la historia de la UDS. 
Mielcarski participó en 21 partidos oficiales y anotó dos goles, uno, en el partido de su debut; frente al Elche, otro en Leganés.


Mielcarski es abrazado por Silvani, Taira y Silvani, 
tras marcar en el campo del Leganés.

Siete años antes y como integrante de la selección olímpica de fútbol, participó representando a Polonia en Barcelona'92; en la que alcanzó la final, cayendo ante España, la selección anfitriona, para colgarse la medalla de plata. Grzegorz participó solamente en uno de los partidos que Polonia disputó en el torneo, jugando sólo doce minutos, pero suficientes para anotar un gol en el mismo; fue contra Italia en la 1ª fase.


Grzegorz Mielcarski, segundo de la fila luce con su selección y con la medalla de plata colgada en el pecho, en Barcelona'92

Felip Ortiz Martínez (Barcelona 1977- ) - Plata en Sidney 2000

Cancerbero de gran agilidad fichado por la UDS desde el Nastic de Tarragona para afrontar en 2005, el reto de devolver a la Unión desde 2ªB a 2ª lo antes posible. Gran papel en aquella primera temporada donde sus intervenciones fueron fundamentales para lograr aquel último ascenso de la historia de la UDS. 65 partidos de liga entre 2ª y 2ªB con la Unión avalan su gran trayectoria como unionista.



Cinco años antes bajo la batuta del seleccionador Iñaki Sáez y cuando militaba en las filas del Extremadura en 2ª división es convocado para disputar los Juegos Olímpicos de Sidney'00. La titularidad indiscutible de Aranzubía le cerró el paso y fue el único jugador de los 18 que no pudo disputar minuto alguno; aún así se alzó con la medalla de plata; lograda tras caer derrotados por la selección de Camerún en una recordada tanda de penaltis.


Felip forma de pie y a la derecha de la imagen entre Aranzubía y albelda, para los periodistas tras alzarse con la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sydnei 2000

lunes, 18 de julio de 2016

El olor de los recuerdos

Contaba una vez Don Ángel Gabilondo que el olor que respiraba mientras paseaba por los mercados de La Habana en Cuba, curiosamente, le transportaba a Atocha... describía que el aroma de la fruta pisada, vieja, entre los puestos de venta; le trasladaba a la popularmente conocida como portería de "Frutas" del viejo estadio; a aquella grada que descansaba sobre el desaparecido mercado de mayoristas de frutas y verduras del barrio de Eguía donostiarra, y que impregnaba con su olor el fondo Norte durante la semana, para que los realistas, como él, lo respiraran los domingos al entrar por esa zona del mítico recinto.

Pienso que quizá no sea el más relevante de los sentidos; pero sin duda; para eso del recuerdo; el olfato quizá sí sea el más evocador de los cinco; y en eso, coincido con Gabilondo.

Le leí una vez a Manolín, escritor y exjugador del club, que el "perfume" del linimento Sloan olía a Campo del Calvario y no al revés; a primeras filas, a fondo del marcador desaparecido... y pienso en alto cuando digo, que es evidente, que a todos los que crecimos viendo fútbol en la infancia, esa mezcla de césped recién cortado y olor a tabaco recién prendido, a faria; nos traslada al instante, indistintamente, a cada uno de los estadios históricos o no, que nos vieron crecer... En mi caso, claramente es al estadio Helmántico y a su Unión Deportiva Salamanca.

Hubo un tiempo en mi casa, en el que mi madre cultivó la costumbre de conservar la ropa en los cajones junto a pastillas de jabón desnudas. Ropas de esas de las que no son "de diario", y entre las que durante quince días consecutivos descansaba mi bufanda blanquinegra... junto a guantes y calcetines de lana gorda los meses cálidos y entre camisetas de manga corta y bermudas los meses fríos...
Así, hubo un tiempo; en el que a aquel olor a césped recién cortado y tabaco recién prendido, común en el recuerdo de todos los aficionados al fútbol y que envolvía a la Unión en su juego; se sumó el aroma a jabón en forma de bufanda anudada a mi garganta, que me acompañó cada domingo; perfumando sutil, cada una de mis respiraciones mientras veía a la UDS y cantaba sus goles, y adornando hasta a aquel vaho oculto bajo la tela blanca y negra, que en invierno ya no me olía a frío; la Unión me olía a Heno de Pravia.

Hoy la Unión huele a otra cosa; a mi me huele a papel, a tinta vieja, a revistas antiguas con esa mezcla de papel couché y humedad en la que envejecen miles de páginas y recortes que conservo; y en los que hoy la busco y la encuentro...

Y sí, sé que las imágenes no huelen; pero desde que conservo el papel, (llámadme "nostálgico"), junto a pastillas de jabón desnudas; y más cuando veo ésta; en esa pose añeja de la Unión en 1946 ante la grada Norte del viejo Atocha; la que ocultaba el mercado de frutas; en su ausencia, hoy la Unión, sí...

Me huele a papel húmedo y tinta vieja; pero también me huele a fruta pisada y a Heno de Pravia...

La Unión forma el 20/1/1946 en el Campo de Atocha. Partido frente a la Real Sociedad. De pie de izquierda a derecha: Párraga, Olivares, Muñoz, Bernabé y Colón. Agachados de izquierda a derecha: Dámaso, Luengo, Conesa, Azcue, Urre y Salinas.



ENLACES:

viernes, 18 de marzo de 2016

El gol de Eizmendi


Dicen que uno nace siendo de un equipo de fútbol; yo discrepo. Dudo mucho que la biología reservara en nuestro origen un solo minuto para dar forma a un alelo de nuestro genoma con la impronta de un escudo determinado y no otro, para dotarnos, por el azar de ese "destino" genético, de unos colores así, sin más género de duda...

La realidad debe ir más por ese factor ambiental del que se habla en genética, por el que las influencias externas condicionan los primeros años de vida del individuo e influyen y moldean esa base molecular que nos dejan, cual código de barras, el conjunto de nuestros predecesores.

Las aficiones, las pasiones... desde luego no se imponen, pero tampoco, pienso, se eligen. Para ser profundas, deben nacer, surgir... y es creíble que deba haber un "interruptor" oculto en algún lugar de nuestro organismo que si las pruebas, active ese área de nuestra corteza cerebral para en ocasiones, en esto de la pasión por unos colores, brillar eternamente intensa y no apagarse nunca.

Uno no es de un equipo de fútbol de verdad hasta que este no le genera la necesidad de priorizar la atención sobre él por encima de todas las cosas, (sí, todas las cosas), pero para llegar a ese nivel, se hace necesario encontrar ese punto de inflexión en forma de estímulo definitivo; ese "factor ambiental" del que os hablaba, que se esconde en esos primeros años de nuestra infancia y que cual flechazo, debe aparecer sin esperarlo.

Creo que soy de la Unión desde que antes de empezar a ir al estadio, de crío, esperaba jugando ansioso en casa, en la moqueta del hall, al lado de la puerta; a que mi padre llegara del fútbol para preguntarle y saber antes que nadie, cómo habían quedado... aquella sensación de alegría o tristeza inconsciente pero apasionada según la respuesta, fue el pilar inicial de esa pasión blanquinegra del que con apenas cuatro años no había visto aún rodar un balón en un estadio más allá de imágenes de televisión de la época.

Pero la eclosión de ese unionismo profundo, la consecución de ese punto de no retorno, la conexión de ese mencionado "interruptor" de esa pasión que mantengo hasta nuestros días; ese culmen del "fáctor ambiental" necesario; se hizo efectivo varios años después, incluso tras un tiempo de haber empezado ya a ir al estadio con asiduidad... Tuvo fecha y hora, y no llegó como podría pensarse, tras la consecución de algún título o trofeo, ni siquiera fue tras un ascenso, su origen fue algo más oscuro...

A las seis de la tarde de un catorce de Junio de 1987 la U.D.Salamanca y el Real Burgos, 4º y 5º respectivamente del único grupo de 2ª B de la época, se disputaban el puesto del primero; última plaza de ascenso a la categoría de plata, a la que la Unión llegaba un punto por encima de los burgaleses, por lo que un empate le valía para el ascenso aquella tarde en su estadio.
La Unión llegaba al encuentro desde la presión de haber sido equipo de primera sólo tres años antes y la ansiedad acumulada de una temporada pobre en lo futbolístico, pero con una última oportunidad en forma de "final" casi inesperada, ya que la remodelación de la 2ªB para la temporada siguiente, provocó que a última hora se ampliara a cuatro el número de conjuntos que subían a 2ª, otorgándole a la UDS un último cartucho.

Fue un encuentro intenso, bronco por momentos, pobre en lo futbolístico y extremadamente igualado, que alcanzó el cénit de la angustia en un último minuto de un descuento eterno, anímicamente hablando, que acabó con un gol del R.Burgos sobre la bocina; que sirvió para helar corazones e inundar de desolación un graderío, como nunca más se volvió a vivir en el Helmántico.

No nací siendo de la Unión, eso no es posible, pero me nutrí de muy niño con ese unionismo ambiental que se respiraba en casa gracias a mi padre; de poco en poco, para años después y envuelto en lágrimas aquella tarde, darme cuenta de verdad, desde la profundidad de una enorme decepción, que yo era de aquellos, de los que vestían de blanco y de negro; y que así sería para siempre.

Hubiera sido fácil decir que aquella inflexión se produjo la primera vez que entré en el Helmántico, o tras aquel primer gol que viví en directo, uno de Orejuela en el 83... pero no, quizá fue por aquella mezcla de pasiones vividas aquel día, del drama de aquella montaña rusa que fueron los últimos 30 minutos de un partido inolvidable; no lo sé, pero de lo que estoy seguro; es de que fue aquel día.

Pronto se cumplirán 29 años de aquella tarde, y desde entonces no había vuelto a ver los goles de aquel encuentro, no tuve ganas siquiera de encender el telediario regional al día siguiente del partido y no recuerdo tampoco haber ojeado la Gaceta de aquel lunes; cuya crónica no descubrí hasta hace pocos años (VER)...

Ayer sí, volví a verlos; gracias a Conexión Vintage; y me sirvieron para reafirmarme en toda la reflexión anterior; que descansaba en mi cabeza desde entonces.

Si hubo un punto de inflexión, si hubo algo de ese moldeado ambiental que marcó mi unionismo a fuego, aquel fue el gol de Eizmendi...
Sin el que quizá no sería entendible mi amor, todavía hoy profundo, a un equipo que ni siquiera existe.




Fuentes:
Teledeporte

domingo, 13 de marzo de 2016

El último gran partido en el Campo del Calvario

Se agotan los calificativos para el programa dirigido por Paco Grande, hace tiempo que se quedó pequeño mi diccionario de elogios para Conexión Vintage...

Sí, así es. Pues en la soledad de un aficionado sin equipo, con cierta frecuencia y en primetime televisivo... la Unión, gracias a él, de vez en cuando "resucita" un poco.
Tras el "Añorada UDS", vimos fugazmente a D'Alessandro atajar balones bajo la lluvia en Mestalla gracias al Vintage Kempes y esta misma semana reviviremos el dramático gol de Eizmendi en el 87 en el Vintage Burgos...; pero lo visionado hace diez días y que hoy enlazo en el Blog, porque lo merece, es quizá, me atrevería a decir, el mejor documento audiovisual que nunca imaginé poder ver del equipo de mi vida... Por su calidad, por su importancia, por su duración, por su simbología...

Dos minutos y cuarenta y dos segundos de imágenes de una calidad excepcional del encuentro que el 22 de Junio de 1969; U.D.Salamanca y Recreativo de Huelva disputaron en un Campo del Calvario hasta los topes, con motivo del partido de vuelta de la promoción de ascenso a 2ª división de aquella histórica y lejana temporada 68-69.




Aquel fue sin duda el último gran encuentro disputado en el desaparecido estadio salmantino, al que no le dio más tiempo a albergar otras "finales" pues menos de un año después, en Abril de 1970 (VER), dejaría de ser el feudo titular del equipo charro en favor del estadio Helmántico; que curiosamente recibiría a su propietaria, la U.D.Salamanca, con un infausto descenso, de nuevo, a 3ª división... 


Los onces que descansan sobre y bajo estas líneas corresponden a aquel que protagoniza el vídeo, aquel que lució la U.D.Salamanca en aquel histórico choque y que logró el ansiado ascenso a 2ª división aquella tarde tras 5 años en tercera división:
Foto superior: De pie de izquierda a derecha: Justo, Pedraza, Huerta, Fernando, Manolín, José Manuel y Cefe. Agachados de izquierda a derecha: Sancho, Tapia, Valledor, Lozano y Manolo Calero. (En la foto inferior cambian su posición José Manuel por Manolín).


Ver una salida de la Unión por aquellos vetustos vestuarios que descansaban en el córner del fondo del marcador, ver conducir el balón a Manolín (recientemente fallecido), saltar a José Manuel, ver volar a Justo, ver y parecer sentir aquellas gradas a rebosar aquel día, ver a Cefe junto a unos jovencísimos Tori y Pepe Borrego en el banquillo charro al lado del míster Soler y sus gafas de sol aquella tarde, ver driblar a Sancho, achicar a Huerta, defender a Pedraza con el 2 a la espalda; sentir el calor de las tapias encaladas y los aficionados apoyados en ellas, leer las pancartas en movimiento que en tono de humor poblaban las gradas en los lejanos 60, sentir tan cerca los balcones a rebosar de la calle la Alberca que servían de palcos improvisados los días de partido... revivir al fin y al cabo un día grande en Salamanca y volver a ver a la Unión, mi amada Unión, en una "final", casi 50 años después... para mi, no tiene precio...

¿Cuánto le debo ya Don Paco Grande?...
Infinitas gracias de nuevo. Y van...


FUENTES:
Marca
Teledeporte - TVE

viernes, 12 de febrero de 2016

Frente al "Sanse" en Atocha en 2ª división

Once de la Unión en el desaparecido Atocha en 1961.

Ya escribí con motivo del último enfrentamiento de la UDS frente al Athletic Club "B", del que hoy se cumplen cuatro años, de aquella maravillosa costumbre que antaño tenían los filiales de los equipos grandes de jugar en el campo de sus mayores: VER: "Cuando se jugaba en San Mamés".

Eran tiempos donde no abundaban las "ciudades deportivas" y los variados templos del fútbol añejo nutrían sus matinales o segundas sesiones; con encuentros de sus filiales o equipos vinculados.

La consecución de dos fantásticas imágenes, me hace hoy recordar que la Unión también pisó el incomparable Atocha para medirse no sólo al primer equipo, sino también al filial del mismo; el histórico San Sebastián C.F  cariñosamente llamado "Sanse".

De las siete ocasiones en las que la Unión se desplazó a tierras donostiarras para medirse a ellos; hubo dos especiales; las dos primeras; en las temporadas 1960-61 y 1961-62; en las que el equipo filial de la Real Sociedad militó por primera y última vez en su historia en 2ª división y compartió con la UDS tan importante categoría.

Debut del Sanse en 2ª y retorno de la UDS aquel año 60-61 a la categoría de plata tras seis temporadas de ausencia; que deparó un igualado duelo en el desaparecido campo de Atocha, del que esta semana pasada se cumplieron 55 años, (once charro el que encabeza la entrada) en el que los Sansón, Raba, Regino, Martín, Laso, Ares, Eloy, Calvo, Maxi, Toni y Cela cayeron derrotados por 2-1 con goles de Erro y Juanín que superaron el gol de Raba.


Una temporada más tarde (61-62), el Sanse, que realizó la mejor campaña de su historia y coqueteó con los puestos de ascenso a 1ª en algunas jornadas; vapuleó a la UDS con un contundente 5-1. De nada sirvió el gol de Amantegui frente a los de Alfonso, Olano y Amas que fueron muy superiores al once charro (imagen bajo estas líneas) formado por: Miguel, Ares, Antonio, Regino, Martín, Olabarrieta, Pineda, Cela, Eloy, Amantegui y Abilio.


Curiosamente a pesar de la gran campaña del Sanse que concluyó en 5ª posición el campeonato; el descenso de la Real Sociedad a 2ª división al final de la campaña en 1ª, arrastró a 3ª a su filial, para desde entonces no retornar nunca a la 2ª división de nuestro fútbol...

Cualquier imagen desconocida o inédita me sirve para "resucitar" el recuerdo en mi interior de la grandeza de un club incomparable; y si las escenas, son de esta nitidez y claridad, me permito ampliar la sensación escribiendo mientras observo los rostros, las poses claras y cercanas de aquellos que lucharon, sudaron y defendieron aquel escudo en aquellos a veces olvidados tiempos...

Once de la Unión en el desaparecido Atocha en 1962.

Mi agradecimiento a Alberto Fernández, una vez más, por facilitarme estas incomparables imágenes del pasado unionista.

martes, 9 de febrero de 2016

¿Feliz cumpleaños?

Si os soy sincero no recuerdo haber celebrado el día del 71 cumpleaños de la UDS, ni el del 79, ni el del 83... Es más, estoy seguro que aquellos días pasaron totalmente desapercibidos para mi, y me atrevo a decir que para casi todos, y sólo algún cronista en alguna columna secundaria de algún periódico local del momento aludió a ello aquellos 9 de Febrero.

Asumo que la razón de aquella intranscendencia, es que en los clubes que existen; como la Unión en aquel tiempo; no se celebran; porque lo importante en el fútbol; lo transcendente; lo que llena la semana habitual, es lo que acaba de pasar y lo que pasará el siguiente domingo; el balón, los goles, las lesiones, el hoy deportivo: el presente al fin y al cabo.
Sólo cuando la efeméride es divisible por cinco o a veces sólo cuando es múltiplo de diez... entonces sí se recuerdan; y se editan textos; y todos se reconfortan en una historia que sigue engordando y cumpliendo años... pero poco; porque el domingo hay fútbol y hay que ganar como sea...

Desgraciadamente cuando un equipo muere la cosa cambia; y entonces sí; se "celebran" todos y cada uno de los años; pues como sólo queda el recordar, y ya no hay presente que desvíe la atención... las fechas de fundación y defunción, de años pares o impares no divisibles por cinco, todos; se convierten en los días del año en que el foco de un presente que ya no le pertenece vuelve a alumbrar artificialmente al club por unas horas... y esa escasez me duele.

He estado a punto de dejar pasar el día sin escribir; engañándome con que el 9 no es transcendente; y que me daría cuenta el 10, como tantas veces, que había olvidado tu cumpleaños; porque lo importante es el domingo; que nos jugamos la permanencia; que hay que seguir la racha en casa; que hay que mantener una vez más la portería a cero, que son tres puntos vitales...

Pero no. No hay engaños que valgan. El domingo no jugarás ningún partido, no hay porterías que defender, ni racha de goles que continuar, no hay ni un solo punto en juego...

Es imposible hoy evadirse de este día; y aunque me resulta difícil juntar en este caso la palabra feliz con cumpleaños; me es inevitable recordar por aquí que hoy hubieras cumplido 93 años...

Aunque ya ves, como no podría ser de otra manera, a mi me gustaba más como era antes, cuando existías y nadie se acordaba de que cumplías años...



Querida y añoradísima UDS; por uno, dos, todos los días del año en el recuerdo.

sábado, 16 de enero de 2016

Nieve, fútbol y UDS en 1980


Hubo un tiempo en el que el fútbol era algo más natural y vuelvo a citar al gran Iván Castelló cuando decía que: "el fútbol moderno busca siempre situaciones idealistas para el juego sin contar con que de todo tipo de incidencias en el pasado se ha construido también el balompié del presente" y no podía tener más razón...

¿Alguien recuerda algún parido de la Unión jugado sobre nieve en el Helmántico?; y no me refiero a tramos del partido donde los copos hicieran acto de presencia a lo largo de los 90 minutos; que hubo varios; si no a uno en el que el tapete verde inmaculado del templo blanquinegro cambiara desde el pitido inicial de color verde a blanco y no fuera suspendido... y sobre el que se jugaran los 90 minutos... yo, reconozco, no lo recordaba.

Fue gracias a esta maravillosa imagen de Raquel Sánchez; cuando descubrí el que puede ser uno de los escasos ejemplos. Fue el 16 de enero de 1980; hoy hace exactamente 36 años.

Cuando sobre un césped nevado del estadio Helmántico se disputó el partido de vuelta de la 3ª ronda de la Copa de S.M.El Rey frente a la U.P de Langreo.
Un 1-0 anotado por el "Lobo" Diarte y presenciado por escasos espectadores (héroes), fue suficiente para eliminar a un conjunto, el asturiano, que había empatado a cero en la ida y que incomodó más de lo previsto a un conjunto, el charro, que en aquel tiempo militaba en la 1ª división de nuestro fútbol.

Sánchez Gil en su crónica, describía el encuentro diciendo: "Tarde siberiana con el campo poblado de una densa nieve que convertía el espectáculo futbolístico en una pista de patinaje. Sólo un puñado de aguerridos espectadores aguantaron un espectáculo tan antifutbolístico..."



Partido arbitrado por el Sr.Luis Jaramillo y en el que UDS y U.P.Langreo lucieron los siguientes onces:
UDS, en la imagen: De pie de izquierda a derecha: Pedraza, Escribano, Corominas, Carmelo, Balbino y D'Alessandro. Agachados de izquierda a derecha: Juanito, Pepe, Diarte, Corchado y Adam.
En el Langreo: Nacho, Ballina, Corbato, Santibáñez, José Ramón, Atilano, Juan Ángel, Ricardo I, Novo, José Luis y Eloy.

Hoy, 36 años después y mirando aquella imagen; en tiempos de ese fútbol que llaman "moderno" e inmersos en un invierno que, por lo menos hasta hoy, no será recordado por su crudeza; echo si cabe más de menos aquel frio que pasamos juntos en el Helmántico viendo a la Unión... que es otra forma de decir que echo de menos a la Unión, a toda ella, a todas horas, haga viento, agua, niebla, sol o... nieve.


FUENTES:
- Gracias a Raquel Sánchez por dejarme colgar por aquí la imagen que subió al Facebook de Desde mi grada vieja hace unos meses.
- Mundo Deportivo
- Blog de Iván Castelló: VER.

miércoles, 6 de enero de 2016

El Campo del Calvario en 1960


Nunca estuve en el campo del Calvario; recinto del que dicen los que allí estuvieron que quien no vio jugar allí a la Unión, que quien no pisó sus gradas, se perdió algo de la esencia de aquel equipo desaparecido; yo me atrevo a decir que se perdió la esencia pura del mismo...
Así que, por tanto, yo soy uno de aquellos; pues en el año en que yo nací; en 1977, aquel solar que "latió" fútbol en nuestra ciudad desde 1923 a 1970 en el hoy barrio de San Bernardo; ya era una estación de autobuses; y aunque siempre me dio por imaginar o rebuscar en imágenes del pasado para escribirlo por aquí, sintiéndome en sus gradas...: (Pulsar en los enlaces para visitar la entrada):


... siempre pensé que nunca podría "visitarlo".

Pero no.
Para mi ha sido sin duda, un regalo de Reyes; gracias a una visita al maravilloso Blog salmantino "Salamanca en el ayer": (salamancaenelayer.blogspot.com.es) y hurgar en su contenido, descubrí ayer este fragmento de 45 segundos del cortometraje de Luis Cortés Vázquez "Un domingo", grabado en 1960, en el que se puede disfrutar de escenas de un partido y un gol de la Unión frente a un conjunto rojiblanco (¿Quizá el At.Zamora?); en el añejo y desaparecido recinto futbolístico charro; era la Unión de los Maxi, Pineda, Blanco, Barrado, Eloy, Hernández, Miguel... aquella que unió ciudad y equipo como nunca... y que hoy (¡Felices Reyes!) pude "visitar" y disfrutar, en movimiento...




FUENTES:
Podéis conocer más sobre el autor, Luis Cortés, y sobre su filmografía, en la entrada dedicada a él en el Blog "Salamanca en el ayer":
salamancaenelayer.blogspot.com.es/2014/06/luis-cortes.html
de donde extraje el histórico fragmento.